Por Dennis Chávez de Paz

 

Existen dos conceptos de calidad educativa. El primero está referido al aspecto formativo de la educación. La educación como un sistema de conocimientos, valores y habilidades, prepara a la persona para comprender y explicar los hechos. En esta perspectiva la educación es de calidad cuando logra formar científica y humanísticamente a la persona. El otro concepto de calidad educativa está referida a la utilidad del conocimiento humanístico y científico que se adquiere en el sistema educativo. No se trata de dar una gran formación científica y humanística a la persona, sino que lo aprendido, mucho o poco, sea útil. La calidad de la educación se mide por los resultados y no tanto por la erudición. Sin embargo, consideramos que ambas concepciones de calidad educativa no se contraponen sino por el contrario se complementan. Unificando los dos conceptos, una educación es de calidad cuando forma integralmente al individuo y lo que se aprende es útil para contribuir a elevar la calidad de vida de la persona. Es decir, la calidad educativa trasciende a la vida de la persona.

En la Enciclopedia Wikipedia, se establece que “la calidad educativa se refiere a los efectos positivamente valorados por la sociedad respecto del proceso de formación que llevan a cabo las personas en su cultura. Se considera generalmente cinco dimensiones de la calidad:

Vamos a intentar describir estas dimensiones. La relevancia (filosofía) se refiere a que la calidad educativa está referida a la importancia que tiene la educación para la vida de la persona, la forma y la ayuda en su vida social. La eficacia (pedagógica) es el logro de las metas, la calidad educativa es el logro de las metas, tanto en su aspecto formativo como en la utilidad de la educación; pertinencia (cultura), significa que la educación refleja y forma parte del contexto social de la población, no es discrepante ni contradictoria a ella; la equidad (sociedad), es cuando la educación incorpora en el proceso educativo todos los conocimientos, valores y actitudes de manera integral de los que componen la sociedad, no margina y discrimina lo que le pertenece a algún grupo por más minoritario que sea; y, finalmente, la eficiencia es el uso adecuado de los recursos en el proceso educativo; una educación es de calidad cuando aprovecha los recursos sólo necesarios, ni mas ni menos, para la eficacia.

 

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