HACIA EL LOGRO DE LA COMPRENSIÓN LECTORA
Por: Rosario del Carmen Pari Choque
“Sería más fructífero, desde la perspectiva de la edad del alumnado y de su formación en la materia de literatura, que un centro educativo sea, sobre todo, un taller de lectura. Pues solamente leyendo se aprende a escribir”.
(José María Merino).
Hablar de lectura hoy es hablar de vanguardia, y se debe entender que aquellas sociedades que han alcanzado gran desarrollo, fundamentan ello en el ámbito lector.
Los resultados obtenidos en diversas evaluaciones a nivel nacional e internacional (LLECE, PISA, UMC, etc.) en torno a la comprensión lectora han despertado la preocupación no sólo en el sector educación sino en toda la sociedad civil. Dicho estado de conturbación colectiva ha materializado propuestas de solución, expresadas en planes orientados al desarrollo de capacidades comunicativas y de fomento de la lectura. Se es consciente, entonces, que una eficaz y significativa pedagogía de la lectura, implicaría alcanzar una lectura crítica, comprensiva, a la vez que libre y motivadora. Así, se logrará que el proceso lector sea progresivo y perdurable en el tiempo, pero sobretodo, en el interés de los lectores. En ello coincide el español Kepa Osorio, experto en literatura infantil, cuando reflexiona sobre la lectura y puntualiza sobre el binomio comprensión-motivación: “proceso lector que va mucho más allá [del desciframiento de signos], que profundiza desde lo intelectual a lo afectivo, lo emocional, lo íntimo, lo onírico e incluso lo irreal “.
LA LECTURA: ACCESO AL CONOCIMIENTO Y A LA EXPERIENCIA HUMANA
Luis E. Yábar (2007) en los lineamientos y formulación del Plan Lector en el Perú, considera a la lectura comoun proceso que nos permite acceder al conocimiento y establecer contactos enriquecedores con la experiencia humana, desarrollando nuestras capacidades comunicativas. Tenemos considerar entonces, según Yábar que:
ü La lectura informa, divierte y desarrolla nuestra inteligencia, dado que la habilidad lectora desarrolla todas las funciones de nuestro cerebro.
ü Leer es sumergirse en universos nuevos que exigen de nuestra creatividad para cobrar forma, sentido y existencia, estimulando y desarrollando nuestra imaginación.
Para resaltar el valor de la lectura es propicio mencionar las palabras de Víctor García de la Concha (2002): Ahora que tanto se habla de calidad de la enseñanza y se perfilan nuevas líneas programáticas, sería bueno que los responsables de fijarlas comprendieran que el arte de leer no es un capítulo más de la educación y, menos aún, de la enseñanza, sino la base de ambas. Que la escuela debe practicar ‘la enseñanza de la lectura como un centro de actividad total del espíritu, en cuya práctica se movilizan y adiestran las cualidades de la inteligencia, de la sensibilidad; se enseña a discernir de valores morales y estéticos; en resumen, se educa al niño por todos los lados”.
PROMOCIÓN DE LA LECTURA: MOVILIZACIÓN SOCIAL A FAVOR DE LA COMPRENSIÓN LECTORA
Es importante considerar que la competencia lectora no es una simple decodificación de signos ni sólo una pronunciación modulada, según se afirma en el estudio sobre Experiencias de Movilización Social del Consejo Nacional de Educación del Perú (2003). Esta competencia lectora debe ser entendida como la capacidad de comprender e interpretar los diversos textos, llámese continuos o discontinuos, es más relacionarlos con la vida y con la visión que se tiene de las cosas. Es por ello que, las campañas y planes pro lectores deben tener como eje transversal un programa bien estructurado conducente hacia la lectura comprensiva, con todo lo que implica este proceso.
Indiscutiblemente se sabe que la promoción de la lectura está orientada hacia la creación de hábitos lectores, al respecto Danilo Sánchez Lihon explica: “Como promoción de la lectura se comprenden todas aquellas actividades que alientan, propician e impulsan un comportamiento lector más intensivo cualitativa y cuantitativamente; es decir, que de parte de niños, jóvenes y adultos haya una mayor relación de frecuentación de los códigos que nos ofrece el mundo circundante”. Asimismo, este conjunto de actividades no deben darse de manera aislada, sino precisa de una planificación clara, continua y conducente al logro de determinados objetivos. Al respecto, Israel Núñez Paula afirma: “La promoción de la lectura es la actividad social encaminada a la formación de hábitos de lectura adecuados, la cual se logra con la orientación planificada a una población de lectores, sobre qué leer, cuánto leer y cómo leer”.
Dentro de la promoción de la lectura se tiene varios componentes; entre ellos se encuentra la animación lectora; que es la mediación, el crear puentes necesarios entre el libro y el lector, realizar actuaciones que lleven a desembocar en el encuentro íntimo, solitario y tranquilo con el libro. Para realizar una buena animación lectora se debe tener las siguientes actitudes:
- Afición a la lectura.
- Entusiasmo para comunicar esta afición.
- Capacidad para observar las reacciones de los lectores.
- Curiosidad por conocer los gustos y las preferencias de los lectores.
- Interés por la literatura infantil y juvenil.
- Tratamiento individual y grupal de las lecturas.
- Disposición para leer, narrar, comentar y recomendar libros, etc.
A continuación, se propone las siguientes estrategias según Luis E. Yabar, que como se mencionó anteriormente, deben ser trabajadas no en forma aislada sino dentro de un programa coherente y pertinente.
En el Aula:
• Practicar la lectura en voz alta.
• Leer hasta el punto y aparte.
• Dramatizar la lectura.
• Crear un correo interno para la recomendación de libros.
• Desarrollar sesiones a manera de círculos de lectura.
• Crear un espacio para talleres de lectura y escritura de poesía y narrativa.
• Incorporar la narración oral como estrategia para animar y motivar la lectura.
• Organizar a los alumnos en pequeños grupos para el intercambio de experiencias dirigidos por Monitores de lectura (alumnos de reconocido hábito lector).
• Aplicar el Plan Lector.
En la biblioteca:
· Presentar los servicios y materiales que ofrece la biblioteca.
· Diseñar, con ayuda de los chicos, afiches para toda la escuela.
· Crear juegos a partir de las partes del libro.
· Enseñarles a los chicos a utilizar el fichero.
· Exponer en una mesa novedades editoriales y catálogos.
· Contar con títeres, marionetas, sombreros, máscaras y objetos que puedan acompañar, en determinadas ocasiones, la lectura o la narración oral.
· Planificar diferentes acciones para la comprensión de la lectura.
Fomento de la lectura a través del ciberespacio
· Enviar correos electrónicos con sus opiniones a una determinada editorial.
· Participar en chats, foros o grupos de noticias sobre libros.
· Reseñar un libro en páginas de opinión agregada.
· Publicar su opinión sobre un determinado libro en su propio blog.
· Pueden aportar comentarios a la opinión de otros en múltiples blogs.
En la comunidad:
· Paseo por la lectura o pasacalle
· Bibliotecas itinerantes.
· Ferias de libros.
· Campañas de recolección de libros.
· Encuentros con autores.
· Campañas de difusión. etc.
A manera de conclusión:
El análisis de las evaluaciones de lectura y los resultados desalentadores de nuestro país en comprensión lectora, nos lleva a meditar y encausar nuestro estudio a uno que procure dar solución, en alguna medida, a este problema. Analizando la tendencia investigativa, existe preocupación por averiguar causas, establecer teorías, realizar análisis, pero falta llevar todo ello, con mayor conciencia, a la praxis.
A parte del rol de la familia y la sociedad civil en general, se debe incidir en la responsabilidad que tiene el Estado, no sólo en el desarrollo de la competencia lectora, sino en el del hábito lector. Es por ello que, a finales del siglo XX, en muchos países, el fomento de la lectura se ha convertido en una necesidad, planteándose como una política pública, en los que están comprometidos no sólo el Estado, sino también: Instituciones culturales, ONGs, gobiernos locales y regionales, empresas privadas, etc. Un indicador de la importancia, que hoy en día, se le da a la promoción de la lectura es su inserción como estrategia en casi todos los planes nacionales de lectura. Ello lo reafirma Teresa Colomer (1999) Kepa Osoro (2002) , “Creemos que la única manera de conseguir que un alumno posea el hábito lector es mediante planes razonados de lecturas razonables, pues sólo a través de la frecuentación en el aula y fuera de ella se consigue fortalecer el hábito lector”. Y al tener una sociedad que lee y que lo haga de manera comprensiva, se tendrá una sociedad capaz de reflexionar sobre su realidad, acceder al conocimiento y desarrollar su posición crítica frente a los sucesos del mundo actual.
