Educación Intercultural Bilingüe derecho de los pueblos originarios.
La interculturalidad es un movimiento general hacia una sensibilización que nos permite crecer en la diversidad a través del diálogo
La Educación Intercultural Bilingüe es un derecho de los pueblos originarios del Perú, la Constitución Política del Perú, la Ley de Educación y otros así lo reconocen, pero no bastan estos documentos.
Hacer realidad nuestros derechos es detenerse en el tiempo para reflexionar y cambiar de actitud, frente a la autonegación permanente de los quechuas , aimaras y amazónicos, quienes a través del tiempo cambiaron sus nombres, menospreciaron su cultura y muchas veces olvidaron sus orígenes sólo para ser reconocidos como peruanos.
En una sociedad diglósica en el que se impone como bueno, y aceptable la cultura occidental, dejando relegada a nuestras lenguas originarias al plano doméstico, la educación juega un rol muy importante.
Actualmente pese a la globalización los pueblos a nivel mundial tratan de rescatar lo poco que les queda de su cultura ancestral, al igual que estos pueblos, nosotros necesitamos reconstruir nuestro país de historia y para ello es importante fortalecer nuestra identidad, rescatar nuestros valores ancestrales y ante todo sentirnos orgullosos de tener un pasado con historia.
Si realmente queremos ser el país del futuro tenemos que lograr que las comunidades tomen la iniciativa de reclamar sus derechos, el derecho a comunicarse en su lengua, derecho a ser respetado, derecho a tener la mejor educación y crecer al ritmo del avance de la ciencia y la tecnología.
¿Cómo lograr el cambio de actitud frente al conformismo, la alienación el pesimismo? La respuesta es una educación que parta de la sabiduría de los pueblos ancestrales, una educación con esperanza, una educación con libertad de pensamiento, una educación que incluya la interculturalidad como elemento básico del sistema educativo, capaz de asumir la diversidad cultural desde una perspectiva de respeto y equidad social, una perspectiva que todos los sectores de la sociedad tienen que asumir hacia los otros. Esta perspectiva tiene que partir de la premisa de que todas las culturas tienen el derecho a desarrollarse y a contribuir, desde sus particularidades y diferencias, a la reconstrucción del país.
En conclusión podemos afirmar que los pueblos organizados deben asumir la responsabilidad de fortalecer la identidad cultural de sus hijos e hijas y de todos y cada uno de los miembros de su comunidad.
Cada integrante de una comunidad tiene el derecho y la obligación de ser leal con su cultura y por tanto su lengua.
Jumaxa aka arunaka uñakiptawata, kamachnasa marsana sutipa jani armtañataki.
Kamachtasa aymara aru, qichua aru, taqi nara jaqinakana arupa wiñaya jakäñataki.
